TEMAS QUE VEREMOS
1.2. Corrientes lingüísticas. Análisis de los marcos que las sustentan. Lenguaje y medio. Niveles de análisis lingüístico. Saussure. Benveniste. La teoría de la enunciación. La enunciación y el discurso. El proceso de la enunciación como conversión de la lengua en discurso. Sujeto de la enunciación. Aparato formal. Marcas de enunciación en el texto. Enunciación: unidades deícticas. Los indicadores de persona y de localizaciones temporales y espaciales. La intersubjetividad. Los subjetivemas. Las modalizaciones. Tiempos de indicativo y tiempos de enunciación .Marcas del enunciado .Discurso y historia. El sujeto cultural, E. Cros . El sujeto ideológico .Tipología discursiva. Textos orales y textos escritos. Aspectos comunes. El debate oral. El monólogo argumentativo. Textos académicos y científicos. El discurso político.
1.3. El discurso en la teoría del “círculo de Bajtin”. Aspectos polémicos. Enunciado y contexto. Enunciados referidos. Concepto de dialoguismo. La translingüística. Los géneros.
PARA PRACTICAR ANALISIS DEL DISCURSO:
Nos vemos a MI REGRESOOOOO!!!!
1) En los siguientes textos analizar situación de enunciación:
a)"Vamos a apostar a un plan de obras con fuerte participación pública. Pensamos que se pueden crear unos 600.000 puestos en un plazo no muy largo. A los argentinos nos hace falta recuperar la confianza pero ese es un trabajo de todos. Creo en la necesidad de que exista hoy una oposición constructiva que, aunque no comparta mi posición pueda aportar algunas ideas. Las decisiones unilaterales a las que nos tenían acostumbrados en otros tiempos, aquí, no van a existir en mi gobierno."
b) “Rosas conservó el orden social heredado, lo reforzó y lo entregó intacto. Había una innata propensión aristocrática en la sociedad argentina, un amalgama de valores hispánicos y la nueva prosperidad que sobrevivió a la caída de Rosas.”
c) Hoy voy a sentir miedo, porque sé que papá ya no puede cuidarme
LA PROBLEMÁTICA DE LOS TIEMPOS VERBALES EN EL DISCURSO
En la línea de búsqueda de una explicación a las contradicciones inevitablemente surgidas, al intentar adaptar el tiempo gramatical al tiempo físico, hay que situar la teoría de Weinrich.
Para este autor, dado que la capacidad combinatoria de las formas verbales en el contexto es limitada (como consecuencia de la «consecutio temporum»), los tiempos se distribuyen en dos grupos temporales: grupo temporal I y grupo temporal II. En cada uno de los dos grupos está comprendido todo el Tiempo del Mundo desde el pasado más remoto hasta el futuro más lejano. Por ello, la frontera entre ambos grupos no es una frontera temporal (de Tiempo), sino que tiene que ver con la situación comunicativa.
Se ha comprobado estadísticamente que no sólo los tiempos concuerdan mejor con unos que con otros, sino que también los grupos de ellos resultantes concuerdan mejor con unos géneros y con unas situaciones comunicativas que con otras. De la misma manera, también las situaciones comunicativas se reparten claramente en dos grupos, según el grupo temporal que en ellas predomine.
El grupo II predomina en la novela y en todo tipo de narración oral o escrita, excepto en las partes dialogadas intercaladas, es decir, predomina en las situaciones comunicativas en las que narramos (de ahí que se llame a los tiempos de este grupo «tiempos del mundo narrado» o «tiempos de la narración».
El grupo I predomina en la lírica, el drama, el diálogo en general, el periodismo, el ensayo literario, la exposición científica ..., es decir, predomina en las situaciones comunicativas en las que el mundo no es relatado sino comentado, tratado (por ello se llama a los tiempos de este grupo «tiempos del mundo comentado» o «tiempos comentadores».
Mundo narrado y mundo comentado: cuando el hablante emplea los tiempos del grupo II, el oyente sabe que ha de recoger la información como relato, pero ignora que haya de relacionarla con lo pasado. Así por ejemplo, la información que facilita un tiempo como «canta» (tiempo del grupo I) es: «¡atiende, que te atañe directamente!», mientras que la facilitada por «cantaba» (tiempo del grupo II) es: «¡ahora puedes escuchar con más descuido!». Con ello la situación comunicativa queda marcada cualitativamente.
El mundo narrado es indiferente frente a nuestro Tiempo. Puede quedar fijado en el pasado por una fecha, o en el presente o futuro por cualquier otro dato.
Siempre que se emplean los tiempos del mundo narrado, toda la situación comunicativa se desplaza a otro plano. Esto no significa desplazamiento de la acción al pasado, sino a otro plano de la conciencia, situado más allá de la cotidiana temporalidad. Así el Tiempo narrado es de otra especie que el Tiempo vivido, por ello el mundo narrado con su Tiempo narrado no puede ser identificado con ninguna fracción del Tiempo del mundo comentado o Tiempo vivido y, mucho menos, con la porción de Tiempo llamado pasado.
El mundo de los cuentos infantiles es el mundo narrado por excelencia. En ningún relato estamos tan distanciados de la situación cotidiana como en el cuento infantil; por ello, es en él donde se traza con más firmeza, que en cualquier otro relato, la frontera entre el mundo narrado y el mundo cotidiano. La introducción y la conclusión del cuento corresponde generalmente a una fórmula. No es fácil imaginarse un cuento que no empiece con la fórmula «érase una vez» (u otra semejante). Es característico en ésta, como en todas las fórmulas iniciales, el imperfecto (tiempo del mundo narrado), que nos dice que comienza el mundo relatado.
La conclusión del cuento presenta generalmente una fórmula tan elocuente como la introducción. En ella se abandonan los tiempos del mundo narrado y en su lugar aparecen los del mundo comentado, por ejemplo: «colorín colorado, este cuente se ha acabado».
Entre los tiempos del mundo narrado y los del mundo comentado hay un claro paralelismo:
Salta a la vista el claro paralelismo de formas, que en parte puede percibirse por el oído (semejanza de los morfemas -rá / -ría) y en parte proviene del paradigma del verbo auxiliar (va / iba; acaba / acababa ...). Este paralelismo queda desequilibrado en español por una mayor abundancia de tiempos en el grupo II (tiempos del mundo narrado).
Como conclusión podemos decir que Weinrich sustituye la igualdad tiempo verbal = Tiempo, por la ecuación tiempo verbal = comportamiento del hablante articulado en los dos grupos temporales del mundo comentado y del mundo narrado.
Ahora bien, ¿qué es lo que ocurre con la teoría del aspecto? Para este autor la doctrina del aspecto es, al menos en las lenguas románicas, falsa y engañosa, ya que no existen aspectos lingüísticos. Como ejemplo que demuestra tal afirmación cita «la Guerra de los Cien Años duró en realidad ciento dieciséis años», donde una acción duradera está expresada por un perfecto simple (tiempo al que se le caracteriza por su aspecto perfectivo, puntual ...). En «daba la una cuando entró», una acción puntual está expresada por un imperfecto (tiempo al que se le caracteriza por su aspecto durativo, iterativo, habitual ...). Ello quiere decir, según Weinrich, que a partir de los tiempos no puede determinarse el aspecto (o cualidad formal del proceso). En cambio, sin los tiempos, partiendo de la significación de las palabras y de la experiencia extralingüística, puede determinarse con la máxima exactitud esa cualidad formal.
Ya que sin los tiempos puede determinarse la cualidad formal de un proceso, y sólo con ellos no puede determinarse en absoluto, habrá que suponer, nos dice este autor, que los tiempos tienen tan poca relación con la cualidad formal de los procesos como con el Tiempo.“
Jornada Difusión Carreras
Hace 6 años
2 comentarios:
Qué bárbaro el programa de Ling. ! Me encantó!! Se puede ir de oyente???
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